¡Y el Loyola desfiló con SS.MM. los Reyes Magos de Oriente!
Un día tranquilo de Noviembre algunos representantes del AMPA acudimos a una reunión en la Junta Municipal del Distrito Villa de Vallecas con el objetivo de la organización de la Cabalgata de sus Reales Majestades.
Al llegar allí nos llevamos una gran y provocadora sorpresa: ¡Ya estaba todo decidido y casi organizado! Las asociaciones participantes habían definido sus participaciones y allí nos encontrábamos con el gran reto y la gran oportunidad de concretar, definir y decidir nuestra participación en aquel preciso instante.
Y así lo hicimos. Con un poquito de valentía pero también con cabeza nos inscribimos en la Cabalgata, eso sí sin saber exactamente cuál sería el número de participantes. En todo caso nuestro colegio se merecía formar parte de algo así y nuestras familias se merecían disfrutar de un día mágico, lleno de ilusiones y de emoción. Todos unidos.
Y lanzamos la propuesta a las familias en una circular… y el Loyola respondió rotundamente SI con unas 380 personas inscritas.
Con el corazón acongojado de tanta emoción, muchísimas ganas y la gran colaboración de algunas familias (tan grande que sin ellos esto no habría sido posible), nos pusimos manos a la obra en la organización de este gran evento, que requería de esfuerzo y dedicación. Tan grande como multitudinaria la participación, pero con la recompensa inmediata de vuestra ilusión, de vuestra colaboración, de vuestra complicidad absoluta.
De esta forma se gestionó la documentación necesaria (en estrecha comunicación con la administración), se pensaron, se pidieron, y se prepararon unos magníficos disfraces (ufff), se pensó, se planificó y se elaboró con un equipo de montaje nuestra humilde pero significativa y original Carroza (ufff), se planificó la ejecución de la Cabalgata (ufff) y se coordinó la participación de todas las familias participantes (ufff).
Y entonces llegó el 4 de Enero… y llegó la recompensa. Nuestro colegio, el de más participación de la Cabalgata con diferencia, llenó las calles de nuestro barrio, y pudimos acompañar a los Reyes Magos de Oriente en su llegada a Madrid. A nuestro alrededor ojos llenos de ilusión, sonrisas y también de sorpresa (¡van en bici!¡y en patines y patinetes!¡es la casa de UP, qué carroza tan original y bonita!¡y van todos disfrazados de personajes de UP! Y los padres y madres van como el abuelito de UP!).
Y así respondimos con creces a la responsabilidad que se nos había encomendado de hacer de Cortejo Real a sus majestades.
Y así también pudimos experimentar la unión, la alegría, y la fraternidad que existen y crecen en nuestro colegio y como consecuencia el orgullo de muchos de nosotros de pertenecer a un colegio público, a este colegio público.
El AMPA Loyola os agradece de corazón haber formado parte de algo tan bonito como constructivo y educativo para nuestros hijos.
¡El Loyola como mola, se merece una ola!